El emprendedor peruano se caracteriza por su continuo esfuerzo e incansable dedicación. Según el General Entrepreneurship Monitor (GEM) 2023, una evaluación anual del nivel nacional de actividad empresarial, más del 40% de los peruanos estuvo involucrado en algún tipo de negocio. Sin embargo, a pesar de esta cifra positiva, algunos sectores están enfrentando serios problemas, entre ellos el rubro bodeguero.
Las bodegas son parte del día a día de los peruanos, pero hoy no es fácil ser bodeguero. Uno de los mayores problemas es la inseguridad. La mayoría de las personas en el país se sienten menos seguras que antes, y los bodegueros no son la excepción. Además de los asaltos, muchos son víctimas de extorsiones y amenazas por parte de delincuentes con los “cobros de cupos”, lo que ha hecho que miles de ellos lleguen a cerrar sus negocios por el temor a que atenten contra su integridad.
Otro desafío es la economía. Los precios han subido, y esto ha reducido las ganancias de las bodegas. Antes, los bodegueros podían obtener un 30 o 40% de ganancia por cada producto que vendían, pero ahora ese porcentaje ha disminuido a entre 20 y 25%. Además, el pago de alquileres y otros gastos ha provocado que más de 2,600 bodegas en Lima cerraron el año pasado.
Para seguir funcionando, las bodegas necesitan cumplir con ciertas regulaciones impuestas por INDECI, como contar con un pozo a tierra, lo cual puede costar entre 3,000 y 5,000 soles. Para muchos, este gasto es demasiado alto, especialmente cuando ya están luchando por sobrevivir en una economía difícil.
Afortunadamente, hay organizaciones como la Asociación de Mujeres Bodegueras del Perú (Agremub) que están ayudando a los bodegueros a enfrentar estos desafíos. Ofrecen capacitaciones sobre seguridad, asesoría financiera y apoyo emocional para que las dueñas de bodegas puedan seguir adelante con sus negocios.
La inseguridad, la presión económica y las dificultades para cumplir con las regulaciones son obstáculos que no deben ser subestimados. Sin embargo, con el apoyo de organizaciones dedicadas a su bienestar, los bodegueros pueden encontrar las herramientas necesarias para superar estas adversidades y continuar siendo un pilar fundamental en las comunidades peruanas.